La inteligencia artificial puede hacer cosas que probablemente artificial puede hacer cosas que probablemente nunca imaginamos. Desde automatizar procesos hasta intentar predecir cómo serán las cosas en el futuro. En ese sentido, se le preguntó a ChatGPT sobre el Aeropuerto El Dorado de Bogotá y sorprendió con su repuesta.
Si bien anticipó que es “altamente especulativo” plantear cómo se verá la terminal en 50 años, planteó algunas posibles tendencias y escenarios que podrían modificar la apariencia del aeropuerto.
Para tener una idea de la actividad de El Dorado, en el último trimestre registró un tráfico de 5’205.708 pasajeros, con 1’895.707 internacionales y 3’310.001 nacionales, y un total de 76.902 vuelos, entre aterrizajes y despegues, según información compartida en el sitio web oficial.
¿Qué cambiará en el Aeropuerto El Dorado en medio siglo?
Como una de las inteligencias artificiales más populares, Chat GPT dividió los cambios en el aeropuerto de Bogotá en diferentes categorías. En primer lugar, puso a la infraestructura y tecnología, donde explicó que se espera que en el futuro este tipo de terminales sean más tecnológicas, con mejoras en las experiencias de los pasajeros, por ejemplo con procesos de check-in más rápidos y mayor seguridad.
En cuanto a la sostenibilidad, tanto la terminal como los aviones podrían adoptar sistemas más limpios y de reducción de emisiones y residuos. Chat GPT planteó también un crecimiento del tráfico aéreo, lo que podría generar expansiones en el aeropuerto, con nuevas terminales y pistas. En el futuro, Bogotá podría consolidarse como un centro internacional importantes para generar conexiones en América Latina, además de mejorar la experiencia de los viajeros con mayor entretenimiento, opciones personalizadas y comodidad a bordo.
Los cambios en el aeropuerto generarían un impacto también en el transporte terrestre, ya que podría haber sistemas públicos más eficientes y sostenibles para llegar y salir de El Dorado. Además, podría haber un nuevo entorno urbano circundante a la zona.
Fuente: El Tiempo