El proceso de cierre de la Carceleta de Pitalito continúa con la trasferencia de detenidos al Centro Penitenciario y Carcelario INPEC, marcando un hito en la gestión de la situación carcelaria en la localidad. El pasado viernes, un total de 28 reclusos fueron recibidos por la institución, contribuyendo a la reducción del número de personas que aún permanecen en el Centro Transitorio de Reclusión.
Este centro temporal fue habilitado durante la pandemia para mitigar el hacinamiento y cumplir con las recomendaciones de salud en medio del riesgo de contagio por COVID-19 en las cárceles. La intención es completar el traslado de los aproximadamente 20 internos restantes en la carceleta, con el objetivo final de su recepción por parte del INPEC Pitalito.
La decisión de cerrar la carceleta responde a las condiciones que no cumplen con los estándares requeridos, incluyendo problemas de hacinamiento y violaciones a los derechos humanos, aspectos que han sido objeto de intervención por parte de los entes de control. Durante la administración anterior, se registraron fugas de detenidos, evidenciando las precarias condiciones de seguridad del lugar y, en algunos casos, planteando interrogantes sobre posibles complicidades internas.
La clausura de la carceleta no solo libera al municipio de la responsabilidad directa de sostenibilidad de esta instalación, sino que también permite redistribuir a los efectivos policiales encargados de la vigilancia continua del lugar. Estos agentes podrán ser destinados a otras actividades propias de vigilancia y control en la ciudad, fortaleciendo así la seguridad en la localidad.
El proceso de traslado de los internos forma parte de los acuerdos establecidos entre el gobierno laboyano y la dirección del penal, con el objetivo de mejorar las condiciones carcelarias y garantizar el respeto a los derechos fundamentales de los reclusos. La comunidad espera que esta medida contribuya a una gestión más eficiente y humana de la población carcelaria en Pitalito.
Fuente: Redacción Tropicana Pitalito