En Bruselas, la plaza de mercado ha sido sacudida por una creciente preocupación debido a las precarias condiciones que enfrenta. Según los comerciantes, los baños, estantes e infraestructuras están en un estado deplorable, con sistemas de aguas lluvias que no cumplen con los estándares sanitarios mínimos.
El descontento se ha exacerbado por los malos olores persistentes, la pintura desgastada y el reciente aumento en robos de puertas, lo que ha llevado a un llamado urgente a la acción por parte de los comerciantes. Además, se reportan robos de mesas, una alarmante presencia de habitantes de calle y una falta notable de vigilancia al igual que, limpieza en el área. Estos flagelos han hecho que más de 200 personas que laboran en el lugar sientan inconformidad y temor de desarrollar sus jornadas con normalidad.
Los productores, temerosos tanto por su seguridad como por la posibilidad de contraer infecciones debido a las condiciones sanitarias deficientes, están haciendo un llamado a las autoridades municipales y al corregidor para que intervengan de manera inmediata. Su petición no solo se centra en la seguridad y el bienestar de los trabajadores, sino también en mejorar las condiciones para el público que frecuenta la galería los fines de semana en busca de productos y servicios.
La comunidad empresarial de la Galería de Bruselas espera que estas acciones conduzcan a una pronta solución que garantice un entorno seguro y saludable tanto para quienes trabajan en el lugar como para quienes lo visitan.
Por: Luisa Ruiz Valbuena