Un habitante residente en el barrio La Trinidad en Pitalito eleva sentida queja e inconformidad por la situación que se presenta con el funcionamiento de una fundación local. Según su criterio, esta organización ha cambiado su objetivo original y se ha convertido en un albergue para personas con problemas de drogadicción y salud mental, en lugar de cumplir su función inicial de proporcionar alojamiento a familiares de pacientes recluidos en el hospital.
Ricardo Calderón, un vecino preocupado por esta situación, ha expresado que a pesar de los reiterados requerimientos realizados al alcalde y sus funcionarios, no se han tomado medidas adecuadas para abordar el problema. Además, señala que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) establece que el barrio La Trinidad es una zona residencial y no está destinado para albergar este tipo de establecimientos.
Este problema ha persistido durante al menos cinco años, y ha generado una serie de inconvenientes para los residentes del barrio. Algunas de las personas que frecuentan este albergue han mostrado comportamientos agresivos, lo que ha resultado en situaciones incómodas e incluso incidentes de insultos hacia los vecinos.
La comunidad de La Trinidad espera que las autoridades municipales tomen medidas efectivas para abordar esta situación y devolver el barrio a su tranquilidad original.
La discrepancia entre el propósito original de la fundación y su funcionamiento actual ha generado inquietudes sobre la seguridad y el bienestar de los habitantes locales, y se espera que se encuentre una solución pronta y adecuada para resolver esta problemática.