En una situación que genera gran inquietud, el Hospital Departamental San Antonio de Pitalito se ve afectado por una abultada cartera que asciende a más de 109 mil millones de pesos, proveniente de diversas EPS, muchas de las cuales han sido liquidadas, dificultando la recuperación de los recursos adeudados.
El Sindicato de Salud y Seguridad Social (SINDES) Seccional Pitalito dio a conocer esta preocupante realidad, destacando que la deuda millonaria proviene de EPS que se liquidaron y abandonaron la región, dejando un significativo hueco fiscal en las clínicas y hospitales del departamento.
Amanda Lucero Ordoñez, presidenta del Sindicato de Salud y Seguridad Social SINDESS Seccional Pitalito, revela que algunas de las deudas irrecuperables corresponden a Comfamiliar del Huila (17,517 millones de pesos), Cafesalud (11,312 millones de pesos), Salud Coop (355 millones de pesos) y Salud Vida (288 millones de pesos).
Piedad Pertuz, integrante del sindicato, enfatiza que esta situación se replica en todos los hospitales del departamento del Huila, subrayando la importancia de que los gerentes de estas instituciones denuncien públicamente la crisis, especialmente cuando las EPS atraviesan dificultades críticas.
La deuda no se limita solo a las EPS que desaparecieron; las vigentes también acumulan cuantiosos montos. Entre ellas, Asmet Salud adeuda más de 14 mil millones de pesos, Nueva EPS alrededor de 10 mil 200 millones de pesos, Sanitas 5 mil millones de pesos, Mallamas 1,800 millones de pesos, entre otras hasta agosto de este año.
Para las líderes sindicales del sector salud, se hace imperativa y urgente la anunciada reforma a la salud, que no solo cortará de raíz este problema financiero que afecta a hospitales y clínicas, sino que también pondrá fin a la tercerización de la contratación de trabajadores, como ocurre en el hospital de Pitalito, según expresó la señora Pertuz.
El apoyo a esta reforma desde SINDESS Seccional Pitalito busca visibilizar toda esta problemática, según indicó la presidenta sindical Amanda Lucero Ordoñez.