Iniciar un negocio no siempre es tarea fácil. En especial porque, entre otros factores, se requiere de una solvencia financiera para asegurar su viabilidad y sostenibilidad en el tiempo. De acuerdo con un estudio de Confecámaras, el 33,5 % de las empresas del país sobreviven al término de 5 años. Uno de los factores de mayor influencia tiene que ver con la falta de rigurosidad en sus finanzas.
Teniendo este panorama en cuenta, Juan Sebastián Rojas, experto en finanzas personales de Bravo, brinda algunos consejos que deben tener en cuenta aquellas personas que quieren empezar su emprendimiento.
Lo que debe tener en cuenta
– Organización financiera: de acuerdo con Rojas, un emprendedor debe ser organizado con las finanzas propias y las del negocio. Esto ayudará a que tenga claros todos los movimientos que se realicen en esta materia.
Para lograrlo, se recomienda hacer uso de herramientas digitales que le permitan registrar sus ganancias y gastos, lo cual le dará una visión más clara del dinero que está invirtiendo.
– No olvide la inversión y el ahorro: otra de las tareas que se aconseja aplicar es destinar un porcentaje de los ingresos a la inversión y el ahorro. Esto derivará en un aumento del capital.
Además, en caso de tener alguna emergencia o de requerir realizar un gasto extra, contará con los recursos para poder afrontarla sin poner en riesgo la estabilidad financiera del negocio.
– Conocimiento financiero: Rojas explica que la educación financiera es un factor importante a tener en consideración, ya que no solo le ayudará en el manejo de su proyecto, sino también en el aspecto personal.
– Fondo de emergencia: destinar un monto para imprevistos le permitirá contar con un colchón para usarlo ante cualquier eventualidad que se pueda presentar en el futuro.
– Sea cauteloso con los préstamos: antes de adquirir una deuda, los emprendedores deben tener en cuenta que, si bien puede ser un método de financiamiento importante para empezar a ejecutar la idea de negocio, la responsabilidad que se va a asumir es enorme. Por tal motivo, es importante identificar si el préstamo que se va a solicitar tiene un fin justificado.
“Si bien, cuando se empieza un negocio, el nivel de inversión es muy alto, se recomienda desde un principio clasificar los gastos que se tendrán, teniendo en cuenta su nivel de prioridad, es decir, entender cuáles de ellos son realmente una necesidad“, añade el experto.
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