Residentes y líderes comunitarios de la vereda La Coneca, cercana a la reserva natural “Pompeya” en Pitalito, han expresado su profunda preocupación ante el presunto inicio de una urbanización en la zona rural. Según denuncias públicas, se ha observado la explanación de un terreno que habría sido parcelado para lotes residenciales, sin que existan garantías claras de infraestructura básica como alcantarillado y acueducto.
Lo que más inquieta a los denunciantes es la instalación previa de postes para la red de energía eléctrica en el área, lo cual sugiere un avance significativo en el desarrollo del proyecto urbanístico. La comunidad local ha hecho un llamado vehemente a la administración municipal de Pitalito para que investigue la legalidad de esta iniciativa, especialmente debido a los serios problemas que podrían surgir en el futuro en cuanto a la provisión de servicios públicos.
El asentamiento previo de Villa de San Roque, ubicado en la misma zona desde hace más de 25 años, es un caso emblemático. Este poblado enfrenta aún persistentes dificultades con el alcantarillado, ya que fue construido sin las debidas garantías. El suministro de agua potable fue resuelto por la gerencia de las empresas públicas en cabeza de Henrry Lizcano Parra después de años de carencia del líquido vital.
Los residentes temen que un nuevo proyecto urbanístico en inmediaciones de la “la Coneca” pueda repetir estos problemas, especialmente considerando que el área es un humedal y su topografía no es adecuada para la instalación de sistemas de alcantarillado convencionales ni para la construcción de pozos sépticos.
“Un nuevo proyecto urbanístico en esta zona podría acarrear problemas similares a los de Villa de San Roque”, advierten los ciudadanos preocupados. Exigen conocer el pronunciamiento oficial de la administración municipal sobre si este proyecto forma parte de la expansión urbana permitida por el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Además, solicitan garantías claras sobre cómo se asegurarán los servicios públicos básicos para los futuros habitantes, especialmente el alcantarillado y el suministro de agua potable, considerando las limitaciones geográficas y ambientales del área.
Se espera una respuesta oficial por parte de las autoridades locales para aclarar estas inquietudes y tomar medidas que protejan tanto los intereses de los potenciales residentes como la sostenibilidad ambiental de la región.
POR: Alfredo Carvajal