La reciente medida de cierre temporal de locales en la plaza de mercado de Pitalito, debido a la venta de bebidas alcohólicas, ha generado una profunda inconformidad entre los comerciantes afectados. Mercedes Lozada, una arrendataria con más de 33 años de experiencia en la galería, expresó su frustración y destacó la larga colaboración que han mantenido con la administración municipal.
“Es cierto que hemos incumplido con algunas condiciones, pero también hemos hecho mejoras significativas. Hacemos un llamado al alcalde, a la personería y a la inspección de policía para que nos dejen trabajar, ya que muchas de nosotras somos madres cabeza de hogar. Estamos conmovidas por el cierre, no somos personas malas, somos gente trabajadora”, manifestó Lozada.
Otro comerciante, Martha León, reiteró la necesidad de que se les permita seguir trabajando, subrayando el impacto significativo que el cierre ha tenido en sus medios de sustento.
“Llevo 18 años trabajando aquí, y ahora nos han dado un plazo de 12 días para resolver la situación, o de lo contrario, nos cerrarán definitivamente. Pedimos al gobierno laboyano el derecho al trabajo y una reunión urgente para buscar soluciones”, declaró León.
Los comerciantes afectados insisten en que el cierre de sus negocios ha afectado significativamente su capacidad de sustento y exigen una reconsideración de la medida. Hacen un llamado al alcalde y a las autoridades locales para que les permitan trabajar y encontrar una solución que no afecte sus ingresos y bienestar.
Las autoridades locales aún no han emitido una respuesta oficial a las solicitudes de los comerciantes. Sin embargo, se espera que se programen reuniones para discutir posibles soluciones y garantizar que se cumplan las regulaciones sin perjudicar a los trabajadores de la plaza de mercado.
POR: Alfredo Carvajal